Meditación: Descubre tu propia sabiduría interior.
Existe entre cada uno de tus pensamientos un espacio
donde elaboras los pensamientos, donde eres un infinito hacedor de elecciones.
Esta “brecha” entre pensamientos es la ventana a tu yo mas elevado, la ventana
al yo cósmico. El verdadero yo no puede aprisionarse dentro del volumen de un
cuerpo o el espacio de una vida. Es el pensador en el campo de la memoria y la
información en el espacio entre pensamientos. El espacio entre pensamientos es
el silencio, el silencio fértil. Se trata de un silencio lleno de infinitas
posibilidades de pensamientos, un campo de pura potencialidad.
Aunque en
el presente occidental, cuando se piensa en la meditación se lo hace en términos
de manejo de las tensiones y relajación, su verdadero propósito es espiritual.
Los yoguis y videntes que reconocieron primero estas prácticas, ya vivían
bastante relajados en sus cuevas de los Himalaya. Ellos meditaban para descubrir
su verdadero yo; meditaban para lograr el esclarecimiento. De todas las
experiencias que vivimos, la de nuestro yo interior es la mas importante. El
cuerpo es la experiencia objetiva de nuestras ideas, en tanto que la mente es su
experiencia subjetiva. El cuerpo se encuentra en constante cambio, y la mente,
con sus pensamientos, sentimientos y deseos, también va y viene. Uno y otro son
experiencias atrapadas en tiempo y espacio; no son el experimentador. Quien
tiene la experiencia está mas allá del tiempo y el espacio, es tu verdadero yo.
Es el factor atemporal de toda experiencia limitada por el tiempo, el que siente
detrás del sentimiento, el pensador detrás del pensamiento, el animador de
nuestros cuerpos y mentes.
Se trata de nuestra alma. Hoy, la ciencia nos
permite rastrear un pensamiento o una intención al microsegundo de ocurridos,
pero todo el equipamiento científico del mundo aún no sabe decirnos de donde
proviene un pensamiento ni quien lo genera. No puedes encontrar tu verdadero yo
en tu mente ni en tu cuerpo, simplemente porque no estás allí. Escuchamos a
Beethoven por la radio, pero no tiene sentido desarmar el aparato para encontrar
al músico. El no está allí. La radio sólo es un instrumento que atrapa un campo
de información y lo convierte en un hecho en el tiempo y el espacio. De manera
similar, tu verdadero yo es un campo no local de información que está atrapado
en tiempo y espacio por el cuerpo y la mente. Tu alma, pensadora de tus
pensamientos, encuentra expresión a través de la mente y el cuerpo, pero cuando
el cuerpo y el cerebro están destruidos, nada auténtico le sucede a tu verdadero
yo. El espíritu incondicional no está en la energía ni en la materia, sino en
los espacios de silencio que hay entre nuestros pensamientos. Existe entre cada
uno de tus pensamientos un espacio donde elaboras los pensamientos, donde eres
un infinito hacedor de elecciones. Esta “brecha” entre pensamientos es la
ventana a tu yo mas elevado, la ventana al yo cósmico.
El verdadero yo
no puede aprisionarse dentro del volumen de un cuerpo o el espacio de una vida.
Es el pensador en el campo de la memoria y la información en el espacio entre
pensamientos. El espacio entre pensamientos es el silencio, el silencio fértil.
Se trata de un silencio lleno de infinitas posibilidades de pensamientos, un
campo de pura potencialidad. Es el verdadero yo. El pensador es un silencioso
hacedor infinito de elecciones que reside en el nivel de la “brecha”. Tu
verdadero yo y mi verdadero yo son dos campos de silencio de infinitas
posibilidades. Las distintas entre tu y yo son las diferentes experiencias
posibles que elegimos a nivel de esa brecha. La acción crea memoria, la memoria
crea deseo y el deseo nuevamente conduce a la acción. Las semillas de nuestros
recuerdos y los deseos existentes en la brecha buscan manifestarse a través de
los instrumentos de la mente y el cuerpo y crean todo el mundo en el que
vivimos.
Nuestra existencia tiene tres niveles:
1) el cuerpo
físico, compuesto de materia y energía;
2) el cuerpo etéreo que contiene la
mente, la inteligencia y el ego; y
3) el cuerpo causal, que contiene el alma
y el espíritu.
La práctica de la meditación saca nuestro conocimiento
del estado perturbado de conciencia de la mente y del mundo de objetos físicos
para llevarlos al silencio, estado sereno de conciencia que habita en el alma y
el espíritu. Mediante su práctica regular accedemos a la infinita reserva del
conocimiento, realidad máxima de la creación. Tenemos la experiencia de quién
somos verdaderamente: conciencia pura, sin límites. Cuando experimentamos
quiénes somos en realidad, recuperamos la memoria del todo, o sea la salud de
nuestra vida.
Existen muchas formas de meditación. Las practicas mas
avanzadas abarcan el uso de mantras, sonidos primitivos, los sonidos básicos de
la naturaleza, que actúan como un instrumento de la mente, un vehículo que lleva
a nuestra conciencia del nivel de actividad al nivel de silencio. En general,
los mantras son seleccionados por un instructor competente y transmitidos
individualmente. En el Centro de Medicina para mente y cuerpo de San Diego,
enseñamos la meditación por Sonidos Primitivos. También existen meditaciones
menos específicas aunque eficaces. Aquí describimos una de esas prácticas, la
Meditación Atenta, una excelente forma de ponerse en camino.
La
meditación atenta.
La Técnica de la Meditación Atenta es un procedimiento
simple que puede crear un estado profundo de relajación de la mente y el cuerpo.
A medida que la mente se aquiete aunque permanezca despierta, experimentarás
niveles de conciencia más profundos y silenciosos.
1. Empieza por
sentarte cómodo en un lugar tranquilo, donde tengas pocas posibilidades de ser
molestado.
2. Cierra los ojos.
3. Respira normal y naturalmente;
poco a poco permite que tu conciencia se concentre en la respiración.
Simplemente observa tu respiración, tratando de no controlarla ni alterarla en
ninguna forma consciente.
4. Mientras observas tu respiración, tal vez
notes que ésta cambia espontáneamente. Puede variar en velocidad, ritmo o
profundidad, e incluso puede haber momentos en los que tu respiración parece
detenerse un rato. Al margen de lo que suceda con tu respiración, obsérvala en
forma inocente, sin tratar de provocar ni iniciar ningún cambio.
5.
Descubrirás que a veces tu atención se desvía de la respiración y estás pensando
en otras cosas o prestando atención a los ruidos que llegan de afuera. Siempre
que notes que no observas tu respiración, vuelve lentamente a concentrar tu
atención en ella.
6. Si durante la meditación notas que te concentras en
algún sentimiento, estado de ánimo o expectativa, trátalo como lo harías con
cualquier otro pensamiento y lentamente vuelve tu atención hacia la respiración.
7. Practica esta meditación durante quince minutos.
8. Al cabo
de esos quince minutos, mantén los ojos cerrados y permanece cómodamente sentado
otros dos o tres minutos. Sal de la meditación en forma gradual antes de abrir
los ojos y volver a la actividad.
Se recomienda la práctica de esta
Meditación Atenta durante mas o menos un cuarto de hora, dos veces al día, a la
mañana y a la noche. También es posible esta técnica durante unos minutos a lo
largo del día, para ayudar a que te concentres, si te siente molesto o agitado.
Durante la práctica de la meditación tendrás una de estas tres
experiencias. Cualquiera de ellas es correcta.
1. Tal vez te sientas
aburrido o inquieto y tu mente puede llenarse de pensamientos, señal de que
tensiones y emociones de raíces profundas están liberándose de tu organismo.
Mediante una práctica continua y sin esfuerzo de la meditación, facilitaras la
eliminación de todas estas impurezas de tu mente y tu cuerpo.
2. Tal vez
te quedes dormido. Si así sucede en medio de la meditación, es señal de que
necesitas más descanso en otros momentos del día.
3. Tal vez entres
suavemente en la “brecha”.
Cuando el mantra o respiración se torna mas
estable y refinada, entras en la brecha existente entre tus pensamientos, mas
allá del sonido, mas allá de la respiración. Si permaneces descansado, cuidas de
ti y te tomas el tiempo necesario para dedicarte a la meditación, sin duda
entrarás en contacto con tu ser interior. Te internaras en la mente cósmica, la
voz que te susurra en forma no verbal en los espacios de silencio entre tus
pensamientos. Esta es tu inteligencia interior, es el genio máximo y supremo que
refleja la sabiduría del universo. Confía en esta sabiduría interior y todos tus
sueños se harán realidad.
Deepak Chopra. Viaje hacia el bienestar.
Descubre tu propia sabiduría interior.
Creo que el anterior mensaje no salió, mi pregunta era como saber que realmente estás en la brecha, y no que tu cerebro está recreando una série de realidades dentro de tí?. Gracias Silvia
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