lunes, 7 de mayo de 2012

La Naturaleza Elemental III Los elementales de agua

Vamos a ocuparnos ahora de los estados acuosos o variables de la conciencia.

Nuestros cuerpos son, principalmente, fluídicos, y las fuerzas acuosas de la naturaleza están estrechamente vinculadas a ellos. Como los estudiantes saben, estamos entrando en la

Era Acuaria, la cual podemos simbolizar por el agua.

A medida que penetramos en nuestro interior, nos ponemos en contacto con estos elementos superiores de agua y penetramos en una nube de densidad singular (la atmósfera en que ellos viven), la cual no es agua, sino un vapor etérico peculiar. Estos elementales pueden manipular nuestra sensibilidad como el músico manipula un instrumento, muy especialmente en la luna llena, y pueden intensificar nuestras impresiones sobre una cosa o estado de ánimo.

Como su sabiduría se relaciona con la de la luna, este estudio requerirá del estudiante gran preparación, por cuanto la sabiduría más grande, que la tierra ha alcanzado, procede de un remoto período lunar (diremos de paso que, la esfinge es el símbolo de tal época); en una esfera interior, podemos visitar el templo de la esfinge y encontrar allí a la gran inteligencia elemental que guarda sus enseñanzas. Muchos de los monumentos dejados por civilizaciones antiguas son imágenes grabadas de fuerzas elementales.

Poseemos tantos elementos variables en nuestra naturaleza que, cuando penetramos en tales regiones, casi perdemos conciencia de nuestra propia individualidad, sumergiéndonos en los recuerdos de edades pasadas en que hicimos el peregrinaje por la densidad de la materia.

Cuando un elemental del agua aparece por primera vez al estudiante, se presenta como un grupo de estrellas que va tomando forma lentamente, a medida que manipula la substancia mental, hasta que toma la de lo que desea representar.

La Naturaleza nos responderá, cuando la amemos, y los reyes elementales nos traerán el recuerdo del tiempo en que la Naturaleza era adorada, y ellos invocados por los pueblos de Arcadia, quienes los llamaban “Hijos de la Mañana”. A estos dioses del agua se les ofrecían los primeros frutos de la tierra, en reconocimiento de su poder de fertilizar el suelo y enviar las anheladas lluvias. El estudiante puede volver a aquellos días, en que vivía de acuerdo con la Naturaleza, y poseía la inteligencia de ésta, que ahora ha perdido. Era el tiempo en que seres semidivinos enseñaron el arte de trabajar la tierra, de dar formas a sus herramientas y a profundizar y utilizar los depósitos de la Naturaleza.

En aquellos días, el suelo era diferente al de la época presente, porque el hombre ha deformado la Naturaleza, destruyendo la belleza y la paz de ésta.

Que yo sepa, los elementales del agua nunca han sido reproducidos o analizados por el arte pictórico, salvo en el caso de algunos adeptos artistas chinos y algunos sacerdotes japoneses, budistas primitivos.

Algunas veces, los elementales del agua aparecen como mujeres, con ricos y maravillosos adornos y pelo que brilla como la piel de nutria y con destellos eléctricos. Al principio, pueden desvitalizar al estudiante, pues tienen que absorber de la atmósfera ambiente las propiedades que les dan densidad. Cuando uno estudia el poder de adornarse de estos elementales, se da cuenta de cuán limitado es el arte de la presente época. Los materiales y los diseños son extraños para nosotros. Por ejemplo, emplean un material fluídico que, cuando se mantiene estacionario, se parece a coral lustrado o piedra arenisca de color gris rosado, de un tono que parece natural para toda la gama de colores y adornos. A diferencia de los gnomos, estos elementales mantienen, en sus diseños, armonías suaves y parece que tienen maravilloso dominio sobre las notas de color.

Los elementales del agua irradian luz de mentes puras, y revelan al estudiante sus cualidades similares, hasta que éste se da cuenta, de pronto y con gran sorpresa, de la densidad de su mente y cuerpo propios.

Quienes atraen a los seres inferiores del agua (lo que se recomienda al estudiante que no haga; pues la curiosidad puede perderlo), con frecuencia son esclavizados por un elemental gelatinoso, que puede viajar y materializarse parcialmente y ser visto por personas sensitivas.

Aparece durante los estados de sueño de sus víctimas disolutas. Este parásito mora en casas de mal vivir y en los lugares donde el vicio abunda. Se lo llama pulpo elemental y es creado por los pensamientos enfermizos y las pasiones de razas diferentes, unidas en un grupo compuesto; puede también imprimir su peso sobre sus víctimas.

Los elementales superiores sienten poco respeto por nuestras leyes y costumbres; por cuanto no nos hemos aliado todavía con las enseñanzas de nuestros Iniciados.

Los métodos de comunicación de los mismos tienen la rapidez de una ametralladora. Es una pantalla, en rápido movimiento, de frases de las que, ciertas palabras se graban particularmente en la memoria; de manera que, después de oír una docena de frases, notamos que las palabras acentuadas forman una frase de significado algo diferente y ésta es la clave del significado de la conversación.

El cutis de estos seres es generalmente rubio y emana de ellos un olor fosforescente. Sus reyes anuncian, usualmente, su presencia con el símbolo del tridente.

Aunque muchas organizaciones ocultistas emplean símbolos, pocas de ellas entienden el empleo correcto de los mismos. Pocas personas poseen la sabiduría de utilizar substancias elementales en formas simbólicas. Los símbolos, que se nos han transmitido, tienen su contraparte superior y, una vez los empleamos de manera adecuada, pasaremos a escuelas internas de instrucción. Este conocimiento jamás ha sido dado al no iniciado. Cada división de la Naturaleza tiene su símbolo clave y los cuidadores de éstos miden las aspiraciones y méritos de quienes buscan entrar en sus regiones.

Mediante estrecha alianza con estos seres, el hombre tiene, con frecuencia, el privilegio de darles parte de la substancia de su Intimo; de esta manera, les confiere una inmortalidad similar a la del hombre.


Extracto de Dioses Atómicos - LA NATURALEZA ELEMENTAL

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